“Señor, quiero ser una mujer estable y capaz de controlar mis emociones y sentimientos. Pero sabes que a veces no puedo controlarme ya que tengo muchas cargas sobre mi.

Hay días que soy feliz y otros que me siento desdichada, como si algo me faltara. En esos días me siento y lloro desconsoladamente. Señor, seca mis lágrimas. Acuérdate de mí y a la vez acércame a ti porque ya he entendido que sin ti, no podré salir adelante.

No quiero ser como Agar, la mujer en esta historia en Génesis, que se sentó a llorar sin hacer nada por ella misma. Dame sabiduría para aceptar mis situaciones, para esperar en Ti, pero también para actuar y hacer lo necesario para salir de la situación en que me encuentro.

Aún si mis fuerzas y entendimiento me fallan, confío en que al igual que hiciste con Agar, tú tendrás compasión de mí y los míos.

Gracias Dios por tu protección y pronto auxilio. Amén.”

©samaritanadelpozo 2017
¡DIVORCIADA Y BENDECIDA!™
#divorciadaybendecida