Eso le pasó a la mujer Samaritana el día que se encontró con Jesus en el pozo. Luego de ese encuentro y de realizar quién de verdad le podía dar “agua viva” , ella soltó el pesado cántaro y corrió hacia su aldea a decirles a todos que había conocido a Jesus, su salvador.

Ella corrió hacia su nueva vida y dejo atrás el dolor de los cinco divorcios y ese pasado que le causaba ser rechazada por la sociedad. Ella soltó y dejó atrás lo que no la dejaba avanzar. Y empezó una nueva vida. Y todo un pueblo creyó en Jesús por el testimonio de esta mujer divorciada.

Yo deje mi cántaro junto al pozo y salí corriendo a mi “aldea” a decirle a todos que tenía vida nueva. Todo me va bien desde entonces. Y tú, ¿qué esperas para soltar lo que te pesa y no te deja avanzar?

©samaritanadelpozo 2017
¡DIVORCIADA Y BENDECIDA!™
#divorciadaybendecida